Rubén Carrillo, diputado local y secretario general del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, se enfrenta a una creciente presión por parte de un sector de taxistas en Cancún que exige su destitución. El pasado lunes, un grupo de conductores organizó un paro frente a la sede del sindicato, alegando que Carrillo ha abandonado sus funciones como líder sindical debido a sus responsabilidades como diputado.
Ante la situación, Carrillo declaró su disposición para entablar un diálogo con los taxistas inconformes y atender sus demandas. “Hay voluntad y compromiso de resolver los asuntos que a todos nos incumben”, expresó el líder sindical al ser cuestionado por los medios de comunicación. Carrillo afirmó que esta misma semana se reunirá con una comisión de los taxistas para encontrar soluciones viables a las exigencias planteadas por el gremio.
Protestas y demandas del gremio taxista
Las tensiones entre Carrillo y algunos de los miembros del sindicato han ido en aumento, siendo el principal reclamo su supuesta falta de atención hacia los intereses de los taxistas. Los manifestantes acusan al secretario general de desatender sus deberes y enfocarse en su papel como diputado local, lo que ha provocado una sensación de abandono dentro del sindicato.
A pesar de las diferencias, Carrillo subrayó su apertura al diálogo y aseguró que no tomará represalias contra los líderes del grupo de taxistas que encabezan el movimiento de protesta. “Entiendo su postura, pero estoy en la mejor disposición de dialogar. Hemos trabajado incansablemente por el bien del sindicato, y eso lo sabe la mayoría de nuestros agremiados”, añadió Carrillo, buscando calmar las tensiones.
El trasfondo del conflicto
El paro que realizaron los taxistas el lunes es solo la punta del iceberg en un conflicto que ha estado gestándose desde hace meses. Según algunos miembros del sindicato, la falta de comunicación entre la dirigencia y la base trabajadora ha sido uno de los principales factores que alimentaron el descontento. Entre los taxistas corre la versión de que Álvaro Rosado, exaspirante a la secretaría general del sindicato, es uno de los principales instigadores detrás de esta movilización, aunque Carrillo prefirió no opinar al respecto.
Carrillo expresó que la reunión con los taxistas será una oportunidad para encontrar puntos de encuentro y soluciones a los problemas planteados. Sin embargo, también hizo hincapié en que los avances en el sindicato son evidentes y que la mayoría de los agremiados reconoce el trabajo que ha realizado hasta ahora.
Un llamado al diálogo y a la unidad
El compromiso de Carrillo con el diálogo resuena como un mensaje de unidad en un momento de tensión dentro del sindicato. Si bien la protesta representa una parte del gremio, Carrillo está confiado en que a través de la negociación se pueden alcanzar acuerdos que beneficien a la mayoría. “El sindicato es de todos, y cada uno de los miembros es importante para el buen funcionamiento de nuestra organización”, declaró.
El diputado aseguró que trabajará para fortalecer la relación con los taxistas y atender los pendientes que han generado molestias. Además, reiteró su compromiso con los principios que guían al sindicato y su labor como diputado, destacando que ambos cargos se complementan en la búsqueda del bienestar de los trabajadores del gremio.
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