El inicio de la temporada vacacional de Semana Santa se ve empañado por un aumento alarmante en los incendios forestales en todo México, con el número de conflagraciones duplicándose en tan solo 72 horas.
La Comisión Nacional Forestal (Conafor) informó que la cantidad de incendios activos pasó de 26 a 52 en un lapso de tres días, abarcando un total de 14 estados del país. Este aumento repentino ha llevado a la evacuación de comunidades en lugares como Veracruz, donde más de 100 familias fueron trasladadas a albergues debido a la proximidad de las llamas.
La situación es especialmente preocupante en áreas sensibles como el Estado de México y Hidalgo, donde las autoridades han desplegado esfuerzos para contener las llamas y proteger a las poblaciones cercanas. El llamado a la precaución se extiende a los viajeros, instándoles a evitar arrojar cerillos o cigarros encendidos en áreas boscosas y a mantenerse informados sobre las restricciones vigentes.
El aumento repentino en los incendios forestales plantea un desafío significativo para las autoridades mexicanas, quienes trabajan arduamente para contener la situación y proteger tanto la vida humana como los ecosistemas naturales. La cooperación pública y el cumplimiento de las medidas preventivas son fundamentales para mitigar el riesgo y evitar mayores tragedias en esta temporada de altas temperaturas.
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