El gobierno de Canadá ha decidido sumarse a la solicitud de consultas presentada por Estados Unidos contra México bajo el capítulo 31 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Esta controversia se centra en la prohibición impuesta por México al maíz transgénico para consumo humano, la cual es considerada por Canadá y Estados Unidos como una medida carente de bases científicas.
En una declaración emitida hoy, las ministras de Agricultura y Agroalimentos, Marie-Claude Bibeau, y de Comercio Internacional, Promoción de Exportaciones, Pequeñas Empresas y Desarrollo Económico, Mary Ng, expresaron que Canadá ha decidido participar como tercera parte interesada en las consultas de solución de controversias iniciadas por Estados Unidos.
Ambos países comparten la preocupación de que las medidas adoptadas por México no están respaldadas científicamente y podrían interrumpir innecesariamente el comercio con el mercado norteamericano. Esta decisión de Canadá se produce después de que el gobierno estadounidense anunciara el pasado 2 de junio que, al no encontrarse soluciones mediante consultas bajo el capítulo 9 del T-MEC, recurriría al capítulo 31 para resolver la controversia.
Garantizar la seguridad alimentaria
Cabe destacar que esta situación surgió tras la solicitud de legisladores republicanos de Estados Unidos de llevar el caso ante un panel contra el gobierno mexicano, lo que llevó a la adopción de esta vía de consultas.
El gobierno de Canadá reafirmó su compromiso de tomar decisiones basadas en la ciencia y de garantizar la seguridad alimentaria y ambiental. Asimismo, manifestó su apoyo a los agricultores, trabajadores y exportadores para que puedan tener éxito en un sector agrícola innovador y sostenible.
Recordemos que en diciembre de 2020, el gobierno mexicano anunció gradualmente la prohibición del uso, producción, comercialización y distribución de maíz genéticamente modificado. Sin embargo, ante las preocupaciones planteadas por Estados Unidos, el decreto se modificó el 13 de febrero para prohibir únicamente el grano transgénico destinado al consumo humano. Esta modificación tampoco convenció a los estadounidenses.
Ante la solicitud de consultas presentada por Estados Unidos, la Secretaría de Economía de México afirmó la semana pasada que defenderá su posición en este conflicto. La resolución de esta controversia tendrá un impacto significativo en el comercio de maíz y sentará un precedente en el ámbito internacional. Seguiremos informando sobre los avances y las implicaciones de esta disputa entre México, Estados Unidos y Canadá.
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